
Respira profundo
El medio ambiente está contaminado, pero el aire fresco sigue siendo vital para tener salud.
Uno de los mayores problemas de la civilización moderna es la contaminación del aire. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que mueren cada año 7 millones de personas en el mundo, debido a la contaminación del aire. Esto significa que 1 de cada 8 muertes registradas en el planeta se debe a problemas con el aire que respiramos, dentro y fuera de nuestros hogares. La quema, el humo del cigarrillo, pesticidas, motocicletas y vehículos, residuos industriales y domésticos se encuentran entre los factores que contaminan el aire que respiramos.
El aire contiene aproximadamente 20% de oxígeno, siendo el resto nitrógeno y otros gases. Dado que el cuerpo humano funciona con oxígeno, cada célula debe recibir un suministro constante y renovar ese elemento. Diariamente, los pulmones de una persona promedio aspiran unos 12 metros cúbicos de aire que entra en el tracto respiratorio y llega a los alvéolos. El problema es que el mismo aire que transporta el oxígeno vital también puede tener otros gases nocivos y partículas que llegan a los alvéolos y otras regiones donde se produce irritación.
En general, la contaminación del aire actúa como un factor desencadenante en la enfermedad de una persona, generando complicaciones. Las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares son más susceptibles a la contaminación del aire.
Qué necesitamos para respirar
A pesar de la contaminación del aire, lo necesitamos para respirar. Una persona de trabajo sedentario necesita 300 litros de aire, pero los que tienen un trabajo físico intenso, necesitarán 600 litros. Así que es importante pasar el mayor tiempo posible en contacto con la naturaleza y las zonas rurales, donde el aire es más limpio.
Según el Dr. Ernst Schneider, MD, dice que cuando respiramos con regularidad, calma y profundidad, el aire llega a todas las partes de los pulmones, haciendo que la sangre también circule adecuadamente a través de ellos.

Sugerencias
Fuente: Revista Vida y Salud – Julio de 2014.
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