La Southern Adventist University (SAU) ha aportado muchos hallazgos arqueológicos que confirman la veracidad de los textos bíblicos.

Un fantástico descubrimiento es la inscripción de Eshbaal que se encuentra en Khirbet Qeiyafa, situado en el valle de Elah, en el sur de Israel. Este registro data de los días de Saúl y David y menciona a un hombre llamado Eshbaal, que era el nombre de uno de los hijos del rey Saúl.

“Este nombre sólo aparece en contextos del siglo X AC en la Biblia, lo que significa que el texto bíblico encaja muy bien en los datos arqueológicos de Judá”, dice Michael G. Hasel, profesor de estudios de Oriente Próximo y Arqueología de la SAU y director de la excavación. “También confirma, con las otras inscripciones encontradas en el sitio, que la escritura hebrea estaba bien establecida en Judá a principios del siglo X AC“.

Este descubrimiento hizo que el primer ministro de Israel en 2015 quisiera saber más en una reunión entre los descubridores y él. Muchos historiadores querían excluir los relatos de las monarquías de Saúl y David porque “no tienen datos y registros históricos”, lo que ha resultado cada vez más complicado. Los relatos bíblicos han sido confirmados uno por uno y se han realizado más y más hallazgos.

Vale la pena confiar en el registro bíblico. Y recuerda que la Biblia dice que Jesús regresa pronto. ¡Mantente bien atento!